9 noviembre, 2021
Cuando pensamos en exfoliarnos o comprar un exfoliante, generalmente pensamos en la rutina facial. Y ciertamente, es un producto básico para el cuidado de la piel, pero no sólo de la cara.
En el caso de nuestro rostro, el exfoliante nos va a ayudar a remover células muertas y unificar el tono de la piel. Le da suavidad a la piel y promueve el rejuvenecimiento de la misma. Prepara la piel para absorber mejor otros productos o para el maquillaje.
Pero eso no es todo, la exfoliación debe extenderse al resto del cuerpo. Los beneficios antes mencionados acerca del tono de piel, la suavidad y la remoción de células muertas son muy beneficiosas en el resto del cuerpo.
Además, la exfoliación te ayudará a evitar vello enterrado y eso te ayudará en tratamientos de depilación definitiva, para poder eliminar todo el vello.
En cuestión de las piernas y glúteos podrás observar una disminución en la celulitis o piel de naranja. Es importante acompañar la exfoliación con un masaje circular.
Hay mucho exfoliantes en el mercado o bien puedes elaborar uno caseramente, lo importante es que realices una exfoliación corporal una vez a la semana de todo tu cuerpo.
OJO: son diferentes los exfoliantes que se recomiendan para el cuerpo y para cara, en el cuerpo puedes utilizar con bases más grasosas como aceite de coco, pero en cara será mejor buscar uno adecuado a tu tipo de cutis.
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