13 febrero, 2018
Muchas personas sufren el problema de unas axilas obscuras, irritadas y que al final del día nunca se ven totalmente limpias. El uso de rastrillo, la miel y otros métodos depilatorios van lastimando la piel, y esas heridas a su vez dejan cicatrices. También el rastrillo engrosa mucho el vello y al pasarlo no elimina del todo el vello o queda el poro muy abierto y con la raíz del vello visible. De modo que aun recién rasurada se puede ver la axila con aspecto desagradable.
Frecuentemente nos preguntan por tratamientos aclarantes en esta área y la recomendación siempre es la misma, empezar por el tratamiento de depilación con luz pulsada, una vez que el vello se empiece a eliminar de raíz, se dejará el rastrillo o la miel, y como consecuencia la piel sana, ya no se irrita, el vello que aún crezca durante el proceso será delgado, ya no se entierra y por lo tanto la piel luce radicalmente diferente.
Otro consejo es siempre usar desodorantes neutros para proteger la piel de las axilas. Otras personas llegan a presentar una coloración más obscura debido a cambios hormonales, en ese caso, si ya finalizado el tratamiento de depilación permanece algo de mancha, podemos entonces utilizar el tratamiento de eliminación de manchas con luz pulsada.
Dale un respiro a tus axilas y deja de lastimarlas al mismo tiempo que te liberas del vello.
